Pep Coll

Desde 2008 trabaja en IrsiCaixa como Coordinador de Cohortes Clínicas del Programa HIVACAT (Proyecto para el desarrollo de una vacuna contra el VIH). Colabora en el reclutamiento y seguimiento de varias cohortes (infecciones agudas por VIH, controladores, progresores rápidos, HESN), y otros estudios (microbiota, profilaxis pre-exposición). Otro de sus campos es el virus del papiloma humano en infectados por el VIH. Ha puesto en marcha un programa de prevención del cáncer anal en nuestra Unidad Clínica. Lleva a cabo un estudio de cohortes de hombres que tienen sexo con hombres (HSH) no infectados por el VIH, en colaboración con una organización comunitaria (BCN Checkpoint). Los objetivos son detectar infecciones tempranas y otras ITS entre los HSH, y asegurar una vinculación con la atención. Colabora con el estudio de vacunas terapéuticas contra el VIH “Safety and Immunogenicity of ChAdV63.HIVconsv and MVA.HIVconsv Candidate HIV-1 Vaccines in Recently HIV-1 Infected Individuals With Early Viral Suppression After Initiation of Antiretroviral Therapy (HAART)”.

También colabora con el Grupo de Genómica Microbiana del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa. Este grupo ha sido el primero a nivel mundial en demostrar en dos cohortes independientes de sujetos infectados por el VIH-1 y controles negativos al VIH-1 en Europa que los HSH suelen tener una composición distinta de la microbiota fecal humana, con una mayor riqueza y diversidad microbiana y un enriquecimiento en el enterotipo Prevotella. Otro campo en el que trabaja actualmente es el de la profilaxis previa a la exposición (PrEP). En este sentido, participa en un grupo de trabajo creado por el Departamento de Salud de Cataluña para la implantación de la PrEP en nuestro entorno. Su grupo ha desarrollado un modelo de explante que se ha utilizado para evaluar el potencial de Maraviroc como fármaco para la PrEP utilizando una única dosis oral. Sus resultados no mostraron ninguna protección ex vivo, lo que sugiere que la profilaxis previa a la exposición “a demanda” con Maraviroc no evitaría la transmisión del VIH-1 por vía rectal. Aparte de su agenda de investigación, trabaja como médico de guardia en la Unidad de VIH del Hospital, donde atiende a 3000 pacientes.